Orar Puede Mover Montañas.

Orar Puede Mover Montañas.

Jan 12, 2024

El Poder Transformador de la Oración.


En Lucas 18:1-8, Jesús nos presenta una parábola sorprendente que desafía nuestra percepción del poder y la influencia en el mundo. Comparando a Dios con un juez aparentemente indiferente, Jesús nos invita a considerar la idea audaz de que nuestras oraciones pueden cambiar el curso de la historia. En este resumen de la predicación, exploraremos cómo la persistencia en la oración, inspirada por la fe, nos conecta con un Dios que escucha y responde.


Jesús utiliza la historia de una viuda indefensa para ilustrar la influencia que podemos tener a través de la oración. En un mundo donde los intereses económicos y la fuerza armada a menudo parecen determinar el destino, la parábola nos recuerda que como seguidores de Cristo, tenemos un poder en nuestras manos que supera incluso las armas nucleares. La viuda, aparentemente insignificante, persiste ante el juez, mostrándonos la importancia de perseverar en la oración.


La analogía con figuras históricas efímeras y el recordatorio de que la iglesia, aunque aparentemente pobre, conoce al Señor del universo, nos lleva a la comprensión de que el drama en el escenario mundial es solo el penúltimo acto.
La oración, entonces, se convierte en un medio a través del cual expresamos nuestra confianza en el reino venidero de Dios, más allá de los reinos terrenales temporales.


El estallido de la guerra en Ucrania se convierte en un recordatorio contemporáneo de la necesidad de oraciones ecuménicas por la paz. La experiencia personal de participar en estas oraciones refuerza la importancia de no cesar en la búsqueda de la intervención divina, incluso cuando no conocemos el tiempo de la respuesta.
La viuda, desesperada y amenazada existencialmente, busca al juez con insistencia, recordándonos que nuestra oración debe reflejar la intensidad de nuestra creencia en un Dios capaz de cambiar nuestro destino personal y el rumbo del mundo.


Conclusión: Jesús desmitifica la idea de una oración respetuosa y reservada al presentarnos a un Dios amoroso que anhela nuestras peticiones. Nos invita a orar como niños que confían en el amor y la bondad de su Padre celestial. Aunque reconocemos que Dios no siempre nos dará todo lo que pedimos, entendemos que pedir con fe y persistencia es una expresión de confianza en su sabiduría y bondad.


La parábola de la viuda suplicante nos desafía a no rendirnos cuando parece que Dios no responde de inmediato. Jesús nos insta a ser persistentes en la oración, recordándonos que Dios es diferente al juez de la parábola. Aunque calla en ocasiones, no es indiferente, y la perseverancia en la oración es clave.


Finalmente, la parábola se convierte en una invitación a buscar la cercanía de Dios en la oración, expresando nuestras peticiones una y otra vez. Nos motiva a orar no solo por nuestras preocupaciones personales, sino también por nuestra comunidad, ciudad, país y el mundo. La semana de oración de la Alianza se presenta como una oportunidad para unirnos en oración, reconociendo que, a pesar de las cargas del mundo, Dios escucha nuestras oraciones y tiene el poder de transformar nuestras realidades.


Concluyamos, entonces, con la declaración de fe: "Si la carga del mundo te abruma, ¡Dios escucha tu oración!". En esta verdad, encontramos la paz y la fortaleza para perseverar en la oración, confiando en que, al final, prevalecerá la voluntad soberana de nuestro Señor.