La Protección del Justo

La Protección del Justo

May 30, 2024

El amparo y la seguridad en la presencia divina


El que habita al abrigo del Altísimo,
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo al Señor: “Refugio mío y fortaleza mía,
Mi Dios, en quien confiaré día a día.”


Él te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora, será tu protector.
Con sus plumas te cubrirá sin duda,
Y bajo sus alas hallarás tu ayuda.


Escudo y adarga es su verdad para ti,
No temerás el terror nocturno allí.
Ni la saeta que vuele de día,
Ni la pestilencia que camina en la noche fría.


Caerán mil a tu lado, y diez mil a tu diestra,
Mas a ti no llegará ninguna plaga siniestra.
Ciertamente con tus ojos mirarás,
Y verás la recompensa de los malos de paz.


Porque has puesto al Señor como refugio amado,
Al Altísimo por tu morada en lo alto.
No te sobrevendrá ningún mal ruin,
Ni plaga tocará tu morada, tu jardín.


Pues a sus ángeles mandará cerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos aquí.
En las manos te llevarán sin cesar,
Para que no tropieces con piedra al caminar.


Sobre el león y el áspid pisarás seguro,
Hollarás al cachorro del león y al dragón oscuro.
Por cuanto en mí ha puesto su amor sincero,
Yo lo libraré; lo pondré en alto, lo quiero.


Él me invocará, y yo le responderé fielmente;
Con él estaré yo en la angustia fervientemente.
Lo libraré y le glorificaré en su vida,
Lo saciaré de larga vida conseguida.


Oh salmo noventa y uno, cántico de protección divina,
Tus versos resuenan con esperanza genuina.
En Ti hallamos amparo y seguridad cierta,
Tu presencia nos cubre con fuerza tierna.


Tus palabras son escudo contra el mal,
Refugio seguro para el alma sin igual.
Dios de protección y amparo constante,
En Ti confiamos, nuestro guardián vigilante.


Cada oración mía es un clamor profundo,
Tú escuchas mi ruego con amor fecundo.
Señor justo, protector fiel y verdadero,
En Ti hallo consuelo en todo sendero.


Oh salmo noventa y uno, himno de fe y refugio eterno,
Tus enseñanzas son faro en invierno.
El Señor es amparo que nunca falla ni cede,
En Su amor hallaremos protección que precede.


Los peligros verán su plan desmoronarse pronto,
Porque el Señor escucha nuestras súplicas con fondo.
Se alegrará el corazón que confía en Su nombre grande,
Su amor y protección resplandecerán con luz brillante.


Inspirado en el Salmo 91

Descarga el Libro Digital Aquí