La Confianza en la Justicia Divina

La Confianza en la Justicia Divina

May 30, 2024

Clamor por justicia y la certeza del juicio de Dios

Oh Señor, Dios mío, en Ti busco refugio,
Sálvame de todos los que me persiguen sin juicio.
Líbrame para que no desgarren mi alma,
Como león feroz que sin cesar asalta.


Oh Señor, Dios mío, si he cometido iniquidad,
Si hay en mis manos maldad y falsedad,
Si pagué con mal al que estaba en paz conmigo,
O despojé al que sin causa era mi amigo.


Que el enemigo persiga y alcance mi vida,
Que huelle en tierra mi alma abatida.
Levántate, oh Señor, en tu ira sagrada,
Exáltate por la furia de mis enemigos con espada.


Despierta para mí el juicio que ordenaste,
Reúne a los pueblos en torno a Ti, majestad diste.
El Señor juzgará a los pueblos de la tierra,
Júzgame conforme a mi justicia y rectitud sincera.


Pon fin a la maldad de los malvados, Señor,
Y establece al justo con tu amor.
Porque Tú, oh Dios justo y verdadero,
Examines mente y corazón por entero.


Mi escudo está en Dios, Salvador recto,
Quien libra a los de corazón perfecto.
Dios es juez justo y airado cada día,
Contra el mal Él lucha sin tregua ni agonía.


Si no se arrepiente, afilará su espada aguda;
Ha preparado su arco con saetas prontas y seguras.
Ha preparado para sí armas mortales,
Sus flechas ardientes están listas, reales.


He aquí el impío concibe iniquidad y maldad,
Engendra engaño y pare falsedad.
Cavó un pozo profundo y lo hizo amplio,
En el hoyo que hizo caerá él mismo campo.


Su maldad volverá sobre su propia cabeza,
Y sobre su coronilla caerá su vileza.
Alabaré al Señor conforme a su justicia eterna,
Cantaré al nombre del Altísimo con fe certera.


Oh salmo séptimo, cántico de justicia divina,
Tus versos son faro en la oscuridad mezquina.
Clamo al Señor en busca de amparo,
Su juicio es justo, su amor es faro claro.


Tus palabras resuenan en mi ser con fuerza viva,
En ti hallo esperanza, justicia precisa.
Dios es escudo que defiende al oprimido,
En su amor hallamos refugio decidido.


Señor, escucha mi clamor sincero,
Tu justicia brille como sol verdadero.
Los malvados verán sus planes frustrados,
Tu juicio divino prevalecerá sin desmayo.


Cada ruego mío es una oración ferviente,
Tú escuchas mi clamor con oído ardiente.
Señor justo, juez fiel y eterno,
En ti confío plenamente cada invierno.


Oh salmo séptimo, himno de fe y esperanza pura,
Tus enseñanzas son luz en noches oscuras.
El Señor es juez que nunca falla ni engaña,
En su amor viviremos siempre sin hazaña.


Los enemigos verán sus planes desmoronarse,
Porque el Señor escucha nuestras súplicas fieles.
Se alegrará el corazón que confía en Su nombre alto,
Su amor y justicia resplandecerán sin falta.


Inspirado en el Salmo 7

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