Eres el Favorito de Dios.

Eres el Favorito de Dios.

Apr 22, 2024

Observa cómo esta verdad transforma tu vida y tu percepción de los demás.


Descripción: En esta predicación, exploramos el profundo amor de Dios por cada uno de nosotros, revelando cómo cada persona es una "persona favorita" para Él. Descubre cómo esta revelación puede cambiar la manera en que te ves a ti mismo y cómo tratas a los demás, fortaleciendo tu identidad y tus relaciones.




Hola, amados,

Hoy quiero hablarles de algo muy especial, algo que tal vez no consideramos a menudo pero que es fundamental para nuestra fe y nuestra identidad: somos los favoritos de Dios.


Comenzamos reflexionando con una canción de Namika llamada "Lieblingsmensch", que significa "persona favorita". Podría parecer extraño saludarlos así, ¿verdad? Decir "hola, persona favorita" a alguien que quizás no conocemos bien. Pero, ¿y si les digo que, independientemente de nuestro conocimiento mutuo, cada uno de ustedes es una "persona favorita"? No necesariamente la mía, pero sí de alguien mucho más importante: de Dios.


En nuestra vida diaria, todos tenemos a alguien que consideramos nuestro "Lieblingsmensch". Alguien con quien compartimos nuestro tiempo, nuestras alegrías y nuestras tristezas. Personas que nos importan profundamente, y que sentimos que son irremplazables en nuestras vidas. ¿Alguna vez te has preguntado quién es esa persona para ti?


Y aunque entre nosotros aquí, en este lugar, no tenemos esa relación de "persona favorita" uno con el otro, me gustaría proponerles que cada uno de nosotros es, en realidad, una "persona favorita" para Dios. Eres la persona favorita de Dios porque Él te creó con un propósito. No existes por accidente. Eres amado por Él de una manera tan profunda y real que trasciende cualquier amor humano.


La Biblia está llena de historias que nos muestran cuánto nos ama Dios. Desde la creación hasta la cruz, cada página de las Escrituras nos recuerda que somos amados, que somos valorados, y que somos buscados por Dios.
Pero, ¿cómo podemos vivir sabiendo que somos la "persona favorita" de Dios? Esto debe cambiar nuestra percepción de nosotros mismos y de los demás. Deberíamos ver a cada persona como un favorito de Dios, amar a los demás con el amor que Él nos ha mostrado.


Y aquí viene un desafío para todos nosotros: ¿cómo estamos respondiendo a ese amor? ¿Estamos viviendo de una manera que refleje que somos amados inmensamente por el Creador del universo? ¿Estamos tratando a los demás como si fueran también la "persona favorita" de Dios?


Al final del día, recordar que somos la "persona favorita" de Dios nos da una nueva identidad y propósito. No somos definidos por nuestros errores o nuestros logros, sino por el amor incondicional de Dios.


Así que, aunque no nos conozcamos profundamente, me siento en libertad de decirles: "Hola, persona favorita", porque eso es lo que cada uno de ustedes es para Dios. Y mi esperanza y oración es que cada uno de nosotros pueda llevar esa verdad en nuestro corazón cada día, recordando que somos profundamente amados y valorados por nuestro Padre celestial.
Amén.


Reflexión Final: Al cerrar nuestra reflexión sobre ser los favoritos de Dios, es esencial llevar esta verdad más allá de nuestras emociones personales y convertirla en acción. Saber que somos amados por Dios de manera incondicional no solo debe consolarnos, sino también compelernos a actuar con amor hacia quienes nos rodean. Si realmente creemos que somos la "persona favorita" de Dios, deberíamos sentirnos motivados a vivir de manera que refleje ese amor y esa preferencia divina en cada interacción.


Considera cómo puedes ser un reflejo del amor de Dios en tu comunidad. ¿Cómo puedes tratar a los demás como las "personas favoritas" de Dios que son? Tal vez esto signifique ser más paciente, ofrecer palabras de aliento, o simplemente estar presente cuando otros te necesitan.


Recordemos que nuestra identidad como favoritos de Dios no es solo para nuestro beneficio personal, sino que es un llamado a vivir de una manera que honre ese título, extendiendo el amor de Dios a todos los que nos encontramos.


Que esta semana puedas caminar en la seguridad de tu valor para Dios y en la misión de compartir ese valor con el mundo. ¡Eres amado, eres valorado, y eres enviado a reflejar ese amor!